Medios de comunicación, una transformación a veces dolorosa

Arturo Andreu Andreu
Decano del Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia

Como tantas actividades en la sociedad actual, los medios de comunicación atraviesan una oleada de profundos cambios que determinarán su futuro y su papel en las sociedades que puedan surgir en las próximas décadas como consecuencia de los seísmos que social, política y económicamente están resquebrajando los consensos que, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, han permitido construir en Occidente un tiempo relativamente estable de progreso y buenas relaciones.

Recuerdo un libro, que fue de cabecera para muchos de nosotros en la década de los ochenta del siglo pasado: ‘Diez años para sobrevivir’. Lo escribió el periodista de ‘France-Soire’, Daniel Morgain, un reportero con amplia experiencia internacional a quien la empresa colocó al frente del departamento de promoción y desarrollo, encargado de preparar el futuro del periódico ante la enorme competencia que, desde la década de los cincuenta, comenzaban a representar los medios audiovisuales para la prensa escrita, aunque el auténtico peligro vendría con el desarrollo de los medios digitales e internet, en las décadas finales del Siglo XX, y las crisis económicas, sanitarias y sociales de principios del XXI.

La revolución digital ha cambiado las redacciones y el concepto mismo del trabajo periodístico Hoy se requiere que las Universidades formen periodistas multitarea, que sepan actualizarse en un entorno digital que no cesará de evolucionar, y que sean capaces de cubrir, escribir y publicar de forma inmediata y en diversas plataformas los hechos relevantes de la actualidad. Ahí las Facultades de Ciencias de la Información, y en la Región de Murcia tenemos dos, están llamadas a desempeñar un papel fundamental. Ya no quedan diez años para sobrevivir, hay que sobrevivir día a día.

En todo este proceso de cambio, los medios preexistentes a la crisis económica de 2008 y a la revolución digital han evolucionado a la par que han ido surgiendo nuevos medios y dispositivos tecnológicos que compiten con ellos en la difusión de  contenidos. Han cambiado los hábitos de consumo de información y entretenimiento del público. Se han diversificado y atomizado los públicos. Se han multiplicado las plataformas que, sin escrúpulos, difunden presunta información falsa o la crean para influir en los ciudadanos, en la economía o en la política. Y, como consecuencia de tal proceso, los medios clásicos han perdido ventas a ingresos publicitarios entre intensas y a veces socialmente dolorosas reconversiones de lo analógico a lo digital, especialmente los escritos, los más orientados a la información.

Los medios de comunicación en la Región de Murcia no han escapado a esta tendencia, aunque hay que decir que, tras las obligadas reconversiones, los que hoy permanecen, con alguna excepción, forman parte de grandes cadenas nacionales que suponen un soporte y un colchón frente a las vicisitudes que puedan surgir en un tiempo que aún se presume agitado. Queda por hacer, sin embargo, un trabajo que considero importante: definir qué es un medio de comunicación digital, las características que tales medios deben reunir para serlo, y cuántos existen en la actualidad en la Región de Murcia. 

En la Región de Murcia tenemos, por fortuna, buenos medios y periodistas competentes, aunque ya sé que no todo el mundo estará de acuerdo en tal apreciación. En una sociedad tan dividida como la actual, los periodistas y los medios siempre estaremos en el ojo del huracán, pues lo que guste a unos de lo que escribamos o digamos no gustará a los otros. Pero eso va en el sueldo. O, como a veces le suelo repetir a los periodistas jóvenes, para expresarlo de otra manera: ladran, luego cabalgamos.