La industria, catalizadora de economía y empleo

Andrés Sánchez Gómez
Secretario general de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM)

La industria, constituida por unas 8.000 establecimientos industriales, generadora de más de 85.000 empleos cualificados y una facturación superior a los 25.700 millones de euros, es un potente motor de nuestra economía y está llamada a robustecer su protagonismo en el ineludible horizonte del crecimiento económico regional hacia la media del Producto Interior Bruto nacional. 

Sus resultados la avalan como referente singular en su compromiso con la I+D+i, la tecnología y la sostenibilidad, siendo la mayor creadora y sustentadora de empleo de alta cualificación y estable, velando por el bienestar. Entre sus valores, destacan su alta capacidad de adaptación para crear y desarrollar productos que satisfagan las demandas del mercado global y de resiliencia ante las adversidades geopolíticas y desafíos económicos, posicionando, así, el liderazgo de la Región de Murcia en 2023.
El sector industrial se compone, mayormente, de empresas locales de tamaño pequeño que forman una variedad de ramas y destacan por su especialización significativa. Comprende desde la fabricación, minería y construcción, hasta llegar a las energías, transporte, junto a producción y distribución de energía, gas y agua. Por volumen de instalaciones, predomina el manufacturero, representado por la elaboración de productos metálicos, agroalimentación y producción de muebles.

Entre sus hitos, destacan dos. El sector supera la media nacional en términos de Valor Añadido Bruto (VAB), representando el 18,8% del índice regional, por encima del promedio de España y siendo un 3,2% el VAB nacional. También sobresale en la creación de puestos de trabajo, en su mayor parte de alta cualificación, contribuyendo con el 12,7% de los trabajadores regionales, superando el 11,1% de la media española.

La industria logra reforzar su relevancia este año, pese al contexto global complejo, destacando la invasión de Ucrania por Rusia y el conflicto en el mar Rojo, tras el ataque terrorista de Hamas en Israel. A ello se suma desafíos más próximos, como una desaceleración económica nacional, la fragilidad de la economía europea, principal destino de las exportaciones murcianas, y un entorno financiero más restrictivo. También sufrió precios energéticos más elevados, una inflación persistente y una lenta implantación de fondos Next Generation. Preocupa, asimismo, la situación fiscal, los niveles significativos de déficit, la deuda pública y la carencia de profesionales especializados en el sector industrial, donde la preparación juega un papel decisivo y, en concreto, el centro de formación profesional del metal previsto en Cartagena.

En vísperas de cerrar el ejercicio 2023, la industria regional mantiene una posición de liderazgo, facturando en exportación unos 11.600 millones de euros hasta octubre. Ya en noviembre, se apunta a un alza remarcable en reparación de maquinaria y elaboración de productos metálicos, frente a una disminución media del 8,5%, alineada con las tendencias nacionales, en cuero y calzado, madera y corcho, junto a la fabricación de maquinaria y prendas de vestir. También cae un 9,2% el índice interanual de precios industriales. 

Con todo, el sector industrial mira hacia adelante con moderado optimismo, teniendo la oportunidad crecer en productividad y competitividad innovando. Para ello, cuenta con herramientas como la transformación digital, la automatización, el análisis de datos y la inteligencia artificial, por un lado, y, por otro, la demanda creciente de productos y servicios que cumplan con criterios de sostenibilidad. 

Para superar sus desafíos y retos, la industria cuenta en el apoyo firme del asociacionismo, con asesores y acompañantes cualificados, trabajando juntos en hacer más grande la Región de Murcia.