Ciara García
Presidenta de Ruralmur
La Región de Murcia, un territorio lleno de contrastes, donde el mar y las montañas se dan la mano, creando un escenario único para el turismo rural. Una Región con un potencial incalculable para consolidarse como un destino turístico de referencia en España, si se sabe aprovechar su riqueza natural, su patrimonio cultural, su historia y su gastronomía.
En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio en las preferencias de los viajeros. La búsqueda de experiencias más auténticas, cercanas a la naturaleza y menos masificadas, ha puesto al turismo rural en el centro de la demanda. La Región, con sus paisajes de montañas, valles, huertas, y playas, ofrece un sinfín de posibilidades para quienes buscan escapar del bullicio de las grandes ciudades y adentrarse en un entorno tranquilo y enriquecedor.
Los visitantes que se acercan a nuestra Región pueden disfrutar de actividades tan variadas como el senderismo en Sierra Espuña, avistamiento de aves en las Salinas de San Pedro del Pinatar, paseos por los campos de almendros o visitas a pequeños pueblos con un encanto singular, como Ricote, Caravaca de la Cruz o Moratalla. Estas localidades, con su arquitectura tradicional y su historia milenaria, invitan al viajero a retroceder en el tiempo y descubrir el auténtico sabor de la vida rural.
Además, cabe destacar la oferta gastronómica excepcional que combina la tradición con la innovación y cuya variedad es un reflejo de su diversidad geográfica y cultural. El turismo rural permite a los visitantes experimentar estos sabores de una forma más genuina, en restaurantes de pueblos pequeños o incluso en alojamientos que ofrecen menús tradicionales preparados con productos locales.
Otro aspecto fundamental que debemos resaltar es la hospitalidad de los murcianos. En la Región, el turismo rural se basa en el trato cercano y personalizado. Los alojamientos rurales brindan un servicio de calidad que hace que los turistas se sientan como en casa. Esta atención al detalle es un aspecto diferencial frente a otras opciones de alojamiento más impersonal.
No obstante, a pesar de todo lo que la Región ofrece, aún quedan desafíos por enfrentar y mucho trabajo por hacer para posicionar el turismo rural murciano a nivel nacional e internacional. Es crucial que sigamos trabajando en la mejora de la infraestructura, tanto vial como digital, y en la promoción de nuestra oferta de forma conjunta y coordinada. La sostenibilidad también debe ser uno de los pilares del desarrollo turístico de nuestra Región, preservando nuestros recursos naturales y culturales para las futuras generaciones.
En resumen, el turismo rural en la Región de Murcia tiene el potencial de convertirse en un motor económico clave, si somos capaces de poner en valor sus singularidades y promover un modelo de desarrollo que sea respetuoso con el entorno. Nuestra Región es un destino que invita a descubrir su autenticidad, a vivir experiencias inolvidables y a conectarse con la naturaleza. Estoy convencida de que, con el esfuerzo conjunto de todos los actores involucrados, podemos consolidarnos como un referente de turismo rural en España.